Sobre mí

Un respiro, un instante eterno de paz

Llevo mi cámara a todas partes. Para mí, la fotografía no es solo un pasatiempo, ni siquiera una profesión; es mi manera de entender el mundo. Cada imagen que capturo tiene un significado, una historia que contar, una emoción que transmitir.

No tomo fotos al azar. Cuando me detengo frente a una escena, lo hago con la intención de encontrar el alma oculta en los detalles. Una calle solitaria no es simplemente un camino vacío; puede ser la metáfora de la soledad, la espera de alguien que nunca llegó, o la calma antes del bullicio. Un niño jugando con una pelota puede representar la libertad, la inocencia, el sueño de un futuro prometedor.

Una noche, caminando por un puente iluminado solo por farolas intermitentes, vi a un chico corriendo. Llevaba una rosa en una mano y una maleta de viaje en la otra. Su rostro reflejaba urgencia, prisa, estrés. Parecía alguien que siempre iba de un lado a otro, quizás persiguiendo sueños, quizás buscando algo que nunca encontraba. A su espalda, el tráfico denso y las luces de los coches reflejaban el ritmo acelerado de su vida, la sensación de que el tiempo nunca era suficiente.

Me detuve, encuadré la escena y disparé. En ese instante, el mundo se detuvo. Por primera vez, ese chico dejó de moverse. La fotografía lo capturó en un momento en el que todo lo que había sido prisa se transformó en un segundo de quietud. Su historia, la de alguien en una constante persecución, pudo por fin ser contada y comprendida. Dejó de correr.

Días después, editando la foto, pude imaginar mil historias que podría contar. La imagen hablaba de despedidas, de comienzos inciertos, de la eterna búsqueda del amor o de un hogar que tal vez nunca encontró.

Esa imagen se convirtió en una de mis favoritas. Para algunos, solo era un chico corriendo con una rosa y una maleta. Para mí, era la prueba de que, a veces, la fotografía nos permite detener el tiempo y contar la historia de aquellos que nunca se detienen.

A través de la cámara, intento recordarles que la belleza del mundo no solo está en lo que vemos, sino en lo que sentimos cuando nos permitimos detenernos a mirar. En un mundo que avanza cada vez más rápido, mis fotografías son una invitación a la calma, un respiro, un instante eterno de paz.

Nacho Rubio

FoTÓGRAFO N27UNIVERSE